Un contenedor para capturar
Los depósitos de Vinnova están diseñados para ser utilizados de manera similar a una barrica tradicional. La tapa especial, fabricada con materiales certificados, incluye un sistema de sifón de aire que permite el desplazamiento del vino en caso de aumentos de presión por temperatura. Todas las operaciones habituales, como llenado, trasiego y toma de muestras, se llevan a cabo igual que en cualquier otro depósito disponible en el mercado.
Los recipientes de Vinnova pueden limpiarse de forma manual a través de su boca de entrada de 300mm. También se pueden lavar mecánicamente con una lanza de alta presión. Gracias a las propiedades del vidrio utilizado, este proceso es fácil de ejecutar. Para el secado, se inclinan manualmente sobre su soporte para drenarlos y dejarlos secar.
El departamento de I+D de Vinnova ha diseñado soportes especiales fabricados en acero inoxidable o plásticos técnicos de larga duración, permitiendo su manipulación con una carretilla o un transpalet.
El trasiego puede realizarse de varias maneras.
La gran apertura del recipiente de 220 litros, con una boca de 300mm, permite hacer el trasiego igual que con las botas convencionales usando una caña de bombeo. Esto significa que no es necesaria una inversión extraordinaria en maquinaria para empezar a vinificar con los recipientes de Vinnova.
La gestión del SO2 en los depósitos de vidrio Vinnova ofrece una ventaja significativa en comparación con la crianza en barrica, con una disminución del SO2 total del 25% al 50% promedio. Además, gracias a su forma esférica y a la teoría de la convección, las lías no vuelven a ponerse en suspensión. Si se desea reactivar las lías, Vinnova ofrece un utillaje especial diseñado para este proceso, minimizando riesgos con el uso de una pala de PTFE. También, el proceso de clarificación por sedimentación es fácil de realizar en estos recipientes.
El diseño especial de Vinnova hace que sea totalmente hermético, eliminando la necesidad de aportación adicional de oxígeno. Esto previene la reducción del vino, manteniéndolo vivo y permitiendo una evolución lenta que potencia sus valores gustativos y aromáticos. Además, se puede experimentar con técnicas como batonnage, trasiego y microoxidación. Las propiedades del vidrio nos permiten un buen aislamiento térmico. Podemos hacer un control térmico constante mediante un termómetro en la tapa superior.
Una de las propiedades destacadas del vidrio es su transparencia, lo que permite un desarrollo armónico del vino y la posibilidad de observar en vivo el proceso de vinificación. Sin embargo, para proteger el vino de la exposición a la luz, Vinnova ofrece fundas de protección y depósitos opacos como opción. Además, a diferencia de los recipientes tradicionales como las botas de madera, huevos de hormigón o recipientes de inox, los depósitos de Vinnova no desprenden partículas no deseadas, garantizando un vino libre
de contaminantes.
Otra gran ventaja de los depósitos Vinnova es su uso ilimitado. Están diseñados y fabricados para durar toda la vida sin que el uso afecte los resultados del proceso de vinificación, proporcionando una inversión a largo plazo en la producción de vino de alta calidad.